Cada empresa es un mundo, y como tal cada una tiene un modelo de control de gestión adecuado para ella misma. En este post os resolvemos todas sus dudas sobre cómo diseñar un modelo de control de gestión adaptado a vuestro negocio.
Este modelo tampoco es estático, depende de determinados factores y de determinados momentos. Durante diversos periodos de la vida de una empresa convendrá hacer especial énfasis en unos objetivos y con otras circunstancias cambiar las prioridades de la empresa a otras áreas. El modelo de control de gestión debe ser dinámico, adecuándose acorde a estos cambios de la misma y de su entorno.
Factores clave en el proceso de cómo diseñar un modelo de control de gestión
Características del mercado en el que la empresa desarrolla su actividad:
El entorno donde se desarrolla la actividad es clave para la naturaleza de la empresa. Los stakeholders, la responsabilidad social corporativa, la competencia, la regulación y un largo etcétera. Todo ello impactará definitivamente en la gestión de la empresa y por ende en el control de gestión.
La estrategia empresarial:
- Determinación de los factores clave de negocio: son aquellos indicadores que señalan la evolución de aquellos aspectos que consideramos claves para la evolución del negocio y el cumplimiento de los objetivos. Sobre ellos se aplica un seguimiento especial dada la importancia que tienen en el desenvolvimiento de las operaciones.
- Asignación de los mismos por áreas de la empresa: Esto factores claves de negocio se atribuyen a cada una de las áreas en las que este formada la empresa. Cada área tendrá un responsable que se hará cargo de la consecución de los objetivos y su seguimiento.
La estructura organizativa:
Definición de responsables y empoderamiento. La libertad supone responsabilidad y para exigir responsabilidad hay que dar determinados ámbitos de libertad y empoderamiento a los responsables.
Por ello es clave tener bien definidas los áreas de responsabilidad, las empoderamientos, los responsables con nombre y apellido y los recursos con los que cuentan. Éstos deben ser los necesarios y suficientes para la consecución tanto de los objetivos profesionales como de los objetivos de negocio identificados con aquellos factores clave.
Alineación con el plan de incentivos. Evidentemente un buen refuerzo para involucrar a los responsables con los objetivos es hacerlos propios como objetivos para sus incentivos. Éstos han de ser realistas (los que son necesarios para la empresa) y alcanzables (para que no surja una desalineación con los mismos).
El sistema de control financiero:
Especialmente relevante y que a veces se confunde con el propio sistema de control de gestión.
- El control de gestión se basa en los principios del control financiero y tiene un claro origen y visión financiero aunque se implique en las operaciones. Por ello, el sistema de control de gestión tiene similitudes con el sistema de control financiero de la sociedad.
- Asimismo el control de gestión se alimenta de datos de contabilidad y los contrasta y complementa. De tal modo que la relación con el control financiero vuelve a marcar claramente, como no puede ser de otra manera, al control de gestión.
Cultura organizativa:
- La cultura de la organización lo impregna todo, desde la forma de aproximarse al mercado, hasta las relaciones personales, pasando como no por las operaciones y relaciones internas. Por lo tanto, la manera en que se desarrolle el control de gestión, aunque pretenda ser transformador no puede ser rompedor con la cultura organizativa y tiene que tenerla muy en cuenta porque el control de gestión es claramente colaborativo.
Esperamos que este post os haya sido de nuevo de interés, en próximas semanas ahondaremos en la temática del control de gestión, un área que consideramos de especial interés en SOCO finance HUB, y estamos encantados de ayudaros con ella.