En este post le ofrecemos los últimos consejos para el cierre contable. Si ha llegado hasta aquí, querido lector, le pido un último esfuerzo. Ya casi estamos y le garantizo que si llega hasta el final su contabilidad habrá subido de nivel. Cerrará su año contable y los estados financieros tendrán otra cara.
Por de pronto empezaríamos con los ajustes previos a la regularización contable. Entre otros no debemos de olvidar:
- Las amortizaciones, mediante las que traspasamos al resultado la pérdida de valor de los inmovilizados por su uso en la actividad del día a día.
- Los deterioros de valor de los activos como, por ejemplo, los que pudieran surgir por créditos comerciales sobre los que tengamos dudas acerca de su cobro.
- Además, pensando en riesgos o contingencias que podrían implicar un gasto futuro las provisiones que sean necesarias. Si su empresa tiene inventarios deberemos regularizarlos para presentar el coste de ventas correcto, así como su valor real en balance.
- Y, por último, las periodificaciones de cara a cumplir con el principio del devengo.
Ya hemos hablado de la repercusión fiscal que tiene una contabilidad bien hecha. Para cerrar el ejercicio, será importante regularizar todas las cuentas relacionadas con los impuestos trimestrales. Así mismo, calcularemos y contabilizaremos el gasto por impuesto de sociedades.
A continuación, saldaremos todas las cuentas de pérdidas y ganancias y traspasaremos el saldo resultante a balance, con lo que podremos calcular si la empresa ha obtenido beneficios o, por el contrario, ha tenido pérdidas en el año.
Hecho esto cerramos la contabilidad, lo cual implica que no registraremos más transacciones y daremos por concluido el ejercicio. Simultáneamente se produce la reversión de dicho asiento, dando lugar al asiento de apertura del nuevo año contable.
¿Necesita ayuda y se ve superado por todo lo que hemos hablado? Ya sabe que desde SOCO Finance HUB estaremos encantados de ayudarle.