Como todos sabemos en una relación cuantos más intervengan se complica la misma exponencialmente.
El caso de la relación bancaria no es una excepción. Para una PYME distribuir el negocio bancario más allá de tres o cuatro entidades financieras se vuelve difícil, latoso de operativa, y con muchas ineficiencias. Además de eso procurar relaciones rentables a los bancos resulta improbable.
Cuando disponíamos de tipos de interés positivos el tener debidamente retribuidas a las entidades financieras era relativamente fácil y exento de coste. Ya desde la crisis financiera de 2007, y ha pasado mucho tiempo, esto no viene siendo así, es más apenas vislumbramos un cambio en la política de tipos de interés, que no acaba de llegar a pesar de que llevamos muchos meses con muy alta inflación, y lo que nos queda.
Lo anterior hace especialmente importante distribuir adecuadamente activos y pasivos en cada entidad financiera con la que trabajamos, y a la vez premiar con más negocio a aquellas que soportan más riesgo. Al mismo tiempo hemos de procurar una rentabilidad razonable para cada banco para reducir el riesgo de caer en series de comisiones que ponen a prueba la creatividad del banco para justificarlas. Esto daría lugar a algún que otro divertido post posts.
¿Cuántas entidades financieras nos podemos permitir sin llegar a caer en relaciones insatisfactorias con todas ellas?
Esta es una pregunta reiterada e imposible de contestar genéricamente, pero existe algunas consideraciones generales.
Aunque resulte evidente, cuantas más entidades mejor acceso a financiación.
- A mayor competencia indudablemente mejor ofertas.
- Facilita el relacionar nuevas operaciones a la cesión de algún área de servicio o negocio vinculado.
- Se puede evitar bloqueos motivados por poco interés puntual de una entidad en sectores o tipos de operación que pueden hacer que una buena operación no salga adelante, o lo complementario, perder oportunidad interesante de obtener fondos de alguna entidad con la que no tienes relación.
Pero por otro lado cuantas más entidades financieras mucho mayor será la complejidad de la gestión.
- Genera laboriosidad, perdida de funcionalidad y poco aprovechamiento de los recursos.
- Los principales conductores que definen el número de bancos son:
- El volumen de negocio de la empresa y su minuciosidad
- El volumen de riesgo que tiene asumido y/o puede necesitar la empresa
Algunos “tips” importantes que siempre debemos tener en cuenta:
- Es conveniente que cada entidad tenga ingresos en sus cuentas para que puedan tener una sensibilidad a las operaciones de la compañía y vean cómo llegan los resultados del negocio.
- No es necesario tener cuenta abierta para tener relaciones algunas entidades financieras. Podemos aprovechar su actividad comercial para que nos conozcan, que nos hagan seguimiento para cuando surja la oportunidad tener un conocimiento mutuo avanzado, incluso reportándoles anticipadamente información financiera aunque no haya cuenta ni riesgo con ellos.
- Procurar equilibrar en medida de lo posible los ingresos y gastos que soportan las cuentas para evitar traspasos y dedicar atención a tareas sin excesivo valor añadido. Conviene idear un procedimiento que simplifique y facilite esto flujos.
Estas son algunas de las claves de la gestión bancaria. En SOCO finance HUB ponemos a su disposición nuestro conocimiento y experiencia para gestión eficiente de este recurso tan importante en la empresa.