Es cierto que vivimos un mundo extremadamente cambiante, cada poco tiempo tenemos nuevos acontecimientos que nos sorprenden, mas allá incluso que la reciente pandemia. Vivimos un momento de profundos cambios, a veces agotadores. Nos encontramos ante la tal vez llamada cuarta revolución industrial, la de la inteligencia, tras empezar a dar por superada la tercera de la computación. Parece que vamos a toda velocidad.
¿Está presente esta revolución en todas partes?
Pero hemos de darnos cuenta de que esta revolución afecta especialmente a determinados campos de la actividad humana, y no a todos por igual. Tampoco afecta del mismo modo a todas las culturas ni tampoco en todas circunstancias. Podemos estar cometiendo un error de tecnocentrismo considerando que todo va a la misma velocidad que los cambios tecnológicos, independientemente de que su influencia lo permee todo.
Por lo que hay que tener cuidado con las previsiones que hacemos en momentos demasiado convulsos. Podemos hacerlo aturdidos y confundidos por la velocidad de los acontecimientos y es difícil atinar con el punto de mira de las previsiones.
Parece que el trabajo en remoto y las reuniones online han venido para ocupar un papel muy importante, eficiente y cómodo para el futuro. Las compras por internet no parece que vayan a bajar en absoluto, la relación con las administraciones publicas ya es mayoritariamente digital, y qué vamos a decir del sector bancario.
Un ejemplo de la mano de El Economista
Pero casos como el de la telemedicina son paradigmáticos. Tras observarse un fortísimo crecimiento a la sombra de las restricciones de la pandemia, y fortísimas inversiones comenzaban a realizarse por previsiones que no consideraban un paso atrás (como el que no hay en la compra por internet) superados los peores momentos, la caída de la telemedicina ha sido del entono del 50% o 60%. Recomendamos la lectura de https://bit.ly/3BYjcnE este articulo en el Economista. Parece que volvemos a nuestros hábitos anteriores en lo que se refiere a la salud.
El comportamiento humano se ha moldeado a lo largo de miles de años, decantado poco a poco, y aunque podamos adaptarnos fácilmente a muchas comodidades, nuestros más básicas y primarias costumbres como la salud están férreamente ancladas. Esperemos que también las relaciones humanas gocen de la misma consistencia.
Desde SOCO finance HUB trabajamos para la solidez económica de las empresas, su prudencia en las previsiones y la consistencia en los resultados. Además cooperamos para proteger su rentabilidad y el valor patrimonial para sus socios, sin dejar de aportar fuertemente por el progreso y el desarrollo.