¿Qué son las finanzas corporativas?
Las finanzas corporativas se encargan de maximizar el valor del accionista a través de las decisiones que le competen que son principalmente decisiones de: financiación, estructura de capital, decisiones de inversión, y decisiones de dividendos.
Se aborda desde múltiples puntos de vista, muy directos y concretos, como buscar aquellas acciones que aumenta el valor de la cotización, o más múltiples e indirectos como favorecer aquel conjunto de decisiones que general valor para la compañía y por ende para el accionista.
Las finanzas corporativas deben enriquecer las decisiones directivas de la empresa prestando atención a cómo repercuten financieramente en la misma. Existen múltiples decisiones que a primera vista no tienen implicaciones financieras pero que analizadas desde una perspectiva financiera su implicación es alta.
Objetivos de las finanzas corporativas
El objetivo básico es mejorar el valor de la empresa y por ende de los accionistas, tratando de adquirir recursos económicos para la organización y asignarlos de la mejor forma posible a través de inversiones adecuadas.
A través del trinomio rentabilidad/riesgo/liquidez otros objetivos de la gestión de las finanzas corporativas son:
- Reducir el riesgo de la empresa a mismo nivel de rentabilidad objetivo dentro de la actividad de la misma, existen riesgos de mercado implícitos en la empresa y riesgos que se pueden reducir a través de una gestión adecuada.
- Mejorar la liquidez para los mismos niveles de rentabilidad y riesgo.
Perspectivas de las finanzas corporativas
Existen diversidad de perspectivas en función de cada empresa y estilo de dirección, pero principalmente podemos mencionar:
- Informativa: tiene que ver con el manejo de la información financiera de la empresa, que debe ser preciso, puntual y oportuno. Se perfecciona mucho vía procedimiento y procuran que el registro financiero esté al día y que los análisis muestren la imagen fiel de la empresa.
- Decisiva: se apoya la decisión tanto con herramientas como los cuadros de mando como la propia visión profesional desde perfiles financieros e interrelacionado con el resto de la empresa.
- Ejecutoria: consiste en hacer realidad las decisiones tomadas de la manera más adecuada, estas decisiones pueden ser tanto a largo como a corto plazo.
Funciones de las finanzas corporativas
- Definir la estructura del capital: gestiona la relación de la empresa con los mercados de capitales de donde se nutre de recursos financieros, bien sean acciones, bonos, financiación bancaria, apalancamiento financiero, etc.…
- Reducir el coste de capital: procurar el coste mínimo para la estructura de capital adecuada (este objetivo debiera de estar en subordinado al primero).
- Recaudar fondos suficientes.
- Dirigir las negociaciones financieras.
- Diseñar políticas de inversión: utilizar de forma correcta los fondos obtenidos para generar el mejor rendimiento para los propietarios, adecuándolos a la estrategia de la empresa.
- Determinar la viabilidad económica de los proyectos: para poder elegir los más rentables ya que los fondos no son ilimitados nunca.
- Definir modelos financieros proyectivos para planificación.
- Planificar la retribución de dividendos: en función de la estrategia de rentabilidad de los accionistas. Cuando hay fondos excedentarios para los que no hay proyectos suficientemente interesantes dentro de la actividad de la empresa, lo lógico es proceder a la devolución de los mismos a los accionistas.
- Planificación a largo plazo.
- Fusiones y adquisiciones: es especialmente particular de las finanzas corporativas tanto como especialmente ocasional.
- Incorporar la visión de riesgos en la gestión empresarial: este concepto no suele estar presente de manera independiente en la gestión empresarial clásica. Puede corresponder a las finanzas corporativas el incorporarlo en su visión e implementar el concepto y gestión de riesgos en la empresa, no solo en el coste del capital.
Decisiones de finanzas corporativas
Inversión
Las empresas deben invertir en proyectos estratégicos y/o que tengan una rentabilidad deseada para los niveles de riesgos definidos.
Para ello hay que estudiar el coste de capital de la empresa y cual resultaría tras la inversión. Además, habría que ver cómo quedaría la estructura financiera a posteriori, así como calcular los flujos de caja, actualizarlos y estudiar diferentes criterios de rentabilidad. Finalmente, valorar la estructura organizativa y elegir entre las diferentes alternativas.
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Financiación
Por otra parte, las decisiones de financiación dentro de las finanzas corporativas se ocupan de decidir cómo financiar los objetivos de inversión. En definitiva pueden ser de multitud de tipos: desde explícitas para una inversión a través de una SVP (sociedad vehículo de proyecto) a estar con el conjunto del balance de la sociedad. También encontramos aquellas relacionadas con recursos generados por las operaciones, además de con ampliación de capital, deuda, deuda bancaria, project finance… En conclusión podemos decir que existen diversidad de alternativas y multitud de combinaciones.
Una de las funciones de las finanzas corporativas es elegir la más adecuada tanto a largo como a corto plazo de la forma más económica posible y que no limite las posibilidades de extender el crecimiento.
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Dividendos
Recordar que también existen diversas formas de retribuir al capital, pero principalmente hay dos. ¿Cómo sería? Sencillamente subiendo el valor de la acción y si éstas son negociadas en mercados financieros que los accionistas puedan tener liquidez y rentabilidad, por su amortización o vía dividendo.
En suma, cada empresa en cada sector en función de los objetivos que tenga establecidos escogerá la combinación que resulte de más interés. Ahora bien, si una sociedad no puede invertir el dinero que tiene de los accionistas a rentabilidades esperadas lo propio es que lo devuelva a los mismos, vía dividendos o devolución de capital.
Por tanto, en algunas situaciones, empresas rentables en mercados crecientes y crecientemente rentables, anulan la distribución de dividendos a pesar de tener muy buenos resultados, para poder invertir más rápidamente y obtener mayor rentabilidad en el largo plazo.
Operativas
Aunque no son lo que propiamente entendemos por finanzas corporativas, y más bien se tratan de finanzas operativas, estas últimas son la base para poder ejecutar adecuadamente las finanzas corporativas.
Unas buenas finanzas operativas se hacen con contabilidad, control de gestión, financiación de circulante, eficiencia de los flujos de caja, liquidez, fiscalidad… son entre otros los pilares de las finanzas corporativas.
Existen otras áreas que no son propiamente finanzas corporativas, pero tampoco operativas que pueden quedar englobadas en las finanzas corporativas como son: estructura legal, reestructuraciones empresariales, responsabilidad social corporativa, compliance, la gestión de riesgos empresariales, procurar la mejora continua, incentivar el desarrollo corporativo y empresarial, etcétera.
Estas responsabilidades se recogerán en diferentes áreas de la empresa en función de la cultura empresarial, situación coyuntural y en especial y tamaño y recursos de la misma