Llevamos meses leyendo noticias sobre la siguiente ronda de fusiones bancarias. Hoy recomendamos este artículo que refresca la situación https://bit.ly/3d62wA0 . Aunque la pasada crisis ya cambió notablemente el mapa bancario español parece ser que atenderemos a nuevos cambios.
Bien es cierto que vinimos (en 2007 antes del colapso del mercado interbancario) de un escenario de muchas entidades que daba lugar mucha competencia. También de fuerte expansión de balances bancarios con dudosa vigilancia de la política de riesgos, especialmente concentrados en entidades públicas, pues las privadas en España capearon mejor la crisis.
¿Cuál era el escenario en el que nos encontrábamos?
La anterior situación facilitaba el crédito a las PYMEs, aunque también les indujo a inversiones poco analizadas, de dudosa rentabilidad y ausencia de reformas necesarias. En ocasiones condujo a un estancamiento en mejoras que perduró debido a una posición de tesorería desahogada que no empujaba a transformación, ni siquiera a una evolución adaptativa. El lado oscuro de los buenos tiempos.
Tras aquello vinieron las fusiones para buscar sinergias, raras veces encontradas en el mapa nacional, reducciones de empleo y de sucursales. De esta manera se procuró sacar adelante entidades quebradas, con el resultado de reducción del casi seguro excesivo número de entidades, especialmente públicas.
Esto fue acompañado de la política de bajos tipos de interés del BCE, que redujo a su mínima expresión el margen el pasivo bancario. Desapareció el margen de los recursos gestionados, y no solo eso, ha llegado a convertirse en un coste por las políticas del BCE.
A esto se ha añadido la evolución tecnológica que también esta modificando el mapa bancario desde los medios de pago hasta las “Fintech”, volviendo a apretar los márgenes a las entidades, así como el cambio de la relación con el cliente. Si todavía alguien tiene dudas que pregunte a los más mayores que dificultades tienen para relacionarse con sus anteriormente “amables de usar” entidades financieras.
Y por diversos motivos que no son objeto de este post las posibles fusiones entre países de la EU, que añadirían verdaderas sinergias y ampliaría en mapa bancario siguen sin tener peso específico.
¿Qué vendrá después?
Con este escenario nos avocamos irreversiblemente a un escenario con notablemente menos entidades, y con una clara reducción de la competencia entre las mismas. Esto se traducirá para muchas PYMEs (que para la mayoría de ellas su principal fuente de financiación externa son los bancos) en menor capacidad de negociación. Además se sumará un mayor difícil acceso a los recursos financieros externos y una situación con condiciones más exigentes y caras.
¿Significa necesariamente esto un problema para las PYMEs? La respuesta es NO.
En SOCO FINANCE HUB sabemos que una correcta dirección financiera, con una buena gestión de la financiación externa a largo plazo permite establecer unas relaciones solventes, eligiendo bien los mix de productos bancarios, el consumo de riesgo, la rentabilidad para la empresa y para la entidad financiera, posibilita relaciones positivas y duraderas, y que en el momento necesario, bien en crisis o en inversiones tener abierta todas las opciones sin comprometer las políticas de la empresa.
En SOCO FINANCE HUB, trabajamos para una buena dirección financiera “IN COMPANY” y estamos a su disposición.