¿Qué tipo de productos bancarios de inversión podemos encontrar en el mercado?
1. Acciones:
Activo financiero o valor de renta variable que representa una fracción del capital de una sociedad, convirtiendo a su tenedor en socio de la misma y otorgándole una serie de derechos económicos y políticos, tales como el derecho a participar en los beneficios de la sociedad mediante el cobro de un dividendo, el derecho de suscripción preferente de nuevas acciones o el derecho a voto en las Juntas Generales.
Las acciones pueden negociarse en mercados regulados o bolsas de valores. Desde el punto de vista de un inversor, la acción es un título de renta variable, lo que significa que no es posible conocer de antemano la rentabilidad que se obtendrá de una inversión en acciones. En consecuencia, la inversión en acciones lleva aparejado un cierto nivel de incertidumbre, en el sentido de que no es posible anticipar los dividendos (beneficios a distribuir) que se obtendrán, ni prever la evolución del precio de mercado (cotización) en el futuro.
[Fuente: ElEconomista.es]
2. Fondos de inversión:
Patrimonio sin personalidad jurídica constituido por las aportaciones de múltiples inversores. La sociedad gestora que ejerce la administración y representación del fondo se encarga de invertir estas aportaciones en distintos activos e instrumentos financieros, cuya evolución en los mercados determina los resultados, positivos o negativos, obtenidos por los inversores o partícipes. La unidad mínima de inversión es la participación.
Los valores en los que invierte el fondo los custodia una sociedad depositaria -habitualmente una entidad de crédito-, que además ejerce una cierta vigilancia de la gestora ante los partícipes. Hay distintos tipos, según el activo en el que inviertan: de renta fija, de renta variable o mixtos. Dentro de los de renta fija, los fondos de dinero o FIAMM invierten en activos del mercado monetario a corto plazo (letras hasta 18 meses). En cambio, los fondos de inversión mobiliaria pueden invertir tanto en renta variable como fija, sin límite en el plazo de vencimiento.
[Fuente: ElEconomista.es]
3. ETFs:
Institución de inversión colectiva cuya política de inversión consiste en replicar un índice o una cesta de valores (los primeros ETF españoles se referenciaron al Ibex 35). Su mayor particularidad, frente a los fondos de inversión tradicionales, reside en que no es la gestora quien compra o vende las participaciones, sino que el inversor puede adquirirlas a través de las Bolsas de valores, como si se tratara de una acción.
Se negocian en tiempo real, a través de un segmento especial de negociación que, entre otros aspectos, permite el cálculo y la difusión de un valor liquidativo estimado a lo largo de la sesión de contratación. Ver la sección sobre Fondos cotizados en el Rincón del Inversor.
[Fuente: ElEconomista.es]