Un cuadro de mando es un instrumento de gestión que incluye una serie de indicadores o KPIS que proporcionan información a la dirección y a los empleados de la empresa, sobre el negocio o una parte del mismo. Estos datos ayudan en la toma de decisiones, la coordinación de objetivos de las distintas unidades organizativas y la medición de resultados, identificando puntos débiles o críticos, y proponiendo acciones correctivas.
Cada organización será la que decida qué indicadores son relevantes para incluir en su cuadro de mando. Dicha elección dependerá del tipo de negocio, área de actividad y de los objetivos que persiga.