La banca de productos viene acompañada de grandes singularidades:
- La facultad de la entidad para poder medir tanto el volumen de negocio en un plano completo como a un nivel más individual, al nivel de sus clientes.
- La banca es capaz de dominar con mayor precisión la comercialización de dichos productos, precisamente por esa característica estándar que acompaña a los productos.
- Existe una intención real de estimular la venta para cumplir con la distribución de los objetivos comerciales entre comerciales y directivos, quienes cuentan con una cartera de productos arquetipados.
- Colocar productos a clientes de manera poco ortodoxa y venta obligada cuando se consolidan financiaciones.