Riesgo e incertidumbre son términos que suenan cercanos, tienen en común que pueden producir variaciones en las expectativas que tenemos respecto un proyecto empresarial, pero su naturaleza y la relación que tienen los empresarios con ambos es bien diferente.
El riesgo es algo medible, la estadística hace distribuciones normales, distribuciones de Poison y otras que se adecuen mejor en función de la naturaleza del riesgo para valorarlo, estudiarlo, preverlo y gestionarlo.
Existen multitud de naturalezas de riesgos, sin querer ser exhaustivos: riesgos sistemáticos, riesgos no sistemáticos, riesgos financieros (riesgo de crédito, riesgo de tipo de interés, riesgo de mercado, riesgo gestión, riesgo de liquidez, riesgo de cambio.), riesgos económicos, riesgos ambientales, riesgos reputacionales, riesgos legales, riesgos políticos…
Existen metodologías de trabajo, como Six Sigma para la gestión de riesgos empresariales, que estudia cómo mejorar la aleatoriedad de procesos para procurar incrementar la calidad y la certeza de los resultados.
El riesgo se mide, se reduce, se especializa en su profesión y se gestiona para que tenga menos probabilidad y menores consecuencia y finalmente se cubre financieramente con seguros.
Sin embargo, con la incertidumbre sabemos que se algo puede ocurrir, pero no sabemos ni cómo ni cuándo ni dónde.
La incertidumbre no se puede medir, se pueden hacer previsiones o incluso especulaciones que resulten creíbles, pero solo se consigue una falta certeza de control. Con la incertidumbre no se puede establecer de forma cierta las opciones posibles y que probabilidades de que suceda algo existen. Por eso genera más inquietud y pesar que el riesgo.
Y por eso son tan diferentes en su naturaleza riesgo e incertidumbre.
Ante la incertidumbre solo podemos fortalecernos genéricamente todos los ámbitos nuestra estructura empresarial, desde diversificar clientes y proveedores, fortalecer el “compliance” legal a mejorar el buen gobierno corporativo o la imagen reputacional, etc… pero la incertidumbre es la enemiga numero uno del empresario o directivo empresarial.
Sin embargo, el riesgo es compañero del emprendedor, sobre el se apoya su profesionalidad, en la gestión de los mismos esta su margen y su diferenciación. Es el reto y aliciente de sacar adelante proyectos desde la confianza.
En SOCO finance HUB podemos ayudarte a fortalecer tu empresa ante lo imprevisible, pero, sobre todo, te ayudamos a tener tus riesgos financieros y corporativos controlados para que el empresario se encargue de los propios del negocio.