En este post te mostramos la realidad de los costes ocultos. Si eres una PYME esto te interesa ¡comenzamos!
Llevábamos un buen rato hablando de su negocio. Cuando se trataba de los números de su empresa no tenía ningún problema en escucharme, cosa que no sucedía al hablar de lo bien que vendía y la facilidad que tenía para hacer nuevos clientes.
–Olvidas que, como no controles hasta el extremo tu estructura, ésta puede volverse en tu contra en el momento menos esperado– le dije una vez más.
–Ya, ya, eso lo sé de memoria y, para que luego no me digas, he controlado hasta el último euro que gastamos. Premio a los empleados del departamento financiero que encuentran cualquier opción de ahorro de costes- me contestó, con ganas de cambiar de tema.
– ¿Y los costes ocultos? – le pregunté –. Porque comprenderás que no sólo están los que la contabilidad te muestran.
En ese momento levantó la cabeza de los papeles con los que llevaba jugueteando un rato. Parecía sorprendido por lo que le acababa de contar.
–Primero tienes el coste de la rotación de empleados en el departamento financiero. Los contables te duran poco tiempo, no me digas porqué. Entre las horas que destinas a seleccionarlos y los costos de incorporación, formación y que se pongan a producir al 100% te sale un pico- continué, sin darle tiempo a que me rebatiera–. Además, suma las horas extraordinarias, el fraude, multas y los errores cometidos. Me apuesto un café a que no baja de los 50.000 euros al año.
–Joder, ¿y qué me propones? – había tocado en el punto exacto –. De alguna manera sabía que algo fallaba. Creo que hace falta un gallo para que las gallinas pongan huevos. Lo de no tener un director financiero nos está matando.
Sonreí, ahora de verdad podía ayudarle.
–Pásate por la oficina la semana que viene y te presento a mis socios. Estoy seguro que en Soco Finance Hub diseñaremos la solución perfecta a lo que necesitas.